07 – Iluminación
La luz es una necesidad humana elemental y esencial para el bienestar y la salud. Un buen diseño de la iluminación proporciona confort para el usuario y de prestación visual para el profesional.
Cuando la visión se deteriora debido a la edad o por enfermedad, tiene consecuencias para la independencia de la persona.
Los afectados se vuelven rápidamente ansiosos y más inseguros para moverse. La luz no puede corregir el deterioro de la vista, pero puede ayudar a compensarla restaurando la confianza en sí
mismo. Una iluminación adecuada ayuda a evitar errores visuales y prevenir las caídas. En una Residencia para Gente Mayor, las caídas registran cifras alarmantes.
Cuando el ojo explora un área determinada se adapta a la luminancia de esta, si mira otra de diferente luminancia, deberá adaptarse, y si retrocede a la original, ha de volver a adaptarse. A fin
de ser capaz de ver los detalles con rapidez y exactitud, las diferencias de luminancia no deberán ser excesivamente elevadas y evitar en lo posible evitar el deslumbramiento directo e indirecto de las luminarias, ventanas, etc.
La dificultad se incrementa cuando decrece el contraste entre el detalle y el fondo. Cuanto más pequeño sea el detalle, mayor nivel de iluminación se necesita. En áreas que requieran una
iluminancia de 1000 luxes, no se debería exponer al residente a luminancias mayores de 500 cd/m 2 La iluminación directa causa deslumbramiento y falta de confort por el elevado contraste entre las paredes y el techo, sin embargo, la iluminación indirecta evita el deslumbramiento y crea contrastes más confortables.
Para crear un efecto lumínico psicológicamente positivo se puede jugar con dos parámetros: la temperatura de color y el índice de reproducción de color.
Temperatura de color (Tc)
Tonos cálidos 3.300 K Entornos decorados con tonos claros
Áreas de descanso
Salas de espera
Bajos niveles de iluminación
Tonos neutros 3.300 – 5.300 K Lugares con gran aportación de luz natural
Tarea visual de requisitos medios
Tonos fríos 5.300 K Entornos decorados con tonos fríos
Altos niveles de iluminación
Tareas visuales de alta concentración
Índice de reproducción de color (Ra)
Ra 60, pobre.
60 Ra 80, bueno.
80 Ra 90, muy bueno.
90 Ra 100, excelente.
En la mayoría de las lámparas, ambas características (Tc y Ra) vienen indicadas por el código de
tres dígitos que figura tras la potencia de la lámpara.
Por ejemplo: 840 significa un Ra superior a 80 y una Tc de 4.000 K, y 930 significa un Ra superior a
90 y una Tc de 3.000 K.