Mucha tinta ha corrido con respecto a las Residencias de Personas Mayores. No voy a comentar sobre gestión, organización o trato ya que no es mi cometido como arquitecto. Aunque no estoy en nada de acuerdo en cómo se ha tratado el tema.
Sí tengo propuestas sobre lo que podría cambiar en cuestión de diseño de estos edificios. No estoy inventando nada, simplemente es acoplar soluciones establecidas en otros sectores para mejorar el nuestro. muchas de estas soluciones ya existen de siempre en los Hospitales.
Defiendo el modelo actual de Unidades de Convivencia que venimos empleando, los profesionales del sector, desde la década de los 90. En ningún caso soy partidario de “hospitalizar” las
Residencias de Mayores. Desde los Asilos, mucho se ha trabajado para eliminar esa imagen.
Como base de partida sólo dos premisas:
Las Residencias: ni son Hospitales ni Centros Sociosanitarios.
El modelo Nórdico no es aplicable en nuestro país en un futuro próximo.
Primero hay que impedir que el virus entre en el recinto. Hay que evitar el distanciamiento social generalizado dentro del Centro. Nuestros Mayores sufren en muchos casos la Pandemia de la
soledad.
Crear recorridos diferenciados:
Para la entrada de alimentos y salida de basuras.
Control de acceso y salida de personal a través de los vestuarios de manera que cuando accedan a las zonas comunes estén desinfectados y con los EPIs colocados.
Zona de visitas externas con acceso directo desde el exterior.
Recorridos internos diferenciados entre lo limpio y lo sucio, incluida la lavandería.
Respecto a la organización de las Unidades de Convivencia, ha de ser suficientemente flexible como para que en caso de emergencia se puedan sectorizar y crear áreas de confinamiento por si
la Sanidad Pública vuelve a colapsar. Esta sectorización ha de ser completa, con circuitos de aire primario propios y capacidad para variar la temperatura, la humedad relativa y la calidad del aire.
Especial atención en los materiales de acabado para crear espacios saludables. Mejorar la calidad del aire, del agua y utilizar productos de limpieza que no contengan productos nocivos.
Dejemos de discutir y pongámonos a trabajar, si hay un rebrote nos volverá a coger desprevenidos.